The Last Chinamperos is a documentary film that follows a father and son fighting to carry on their ancestral legacy while preserving a regenerative style of permaculture that could curb the global climate crisis.
Los Últimos Chinamperos es una película documental que sigue a un padre y un hijo que luchan por continuar con su legado ancestral mientras preservan un estilo regenerativo de permacultura que podría frenar la crisis climática global.
About the Film
Acerca de la Pelicula
Just outside of Mexico City, in the canals of Xochimilco, an Indigenous father and son fight to carry on their ancestral legacy of chinampas, an Aztec farming system made of floating gardens that maximize water retention for crops. Against an onslaught of rapid urbanization, economic challenges, and Indigenous exploitation, they persevere and show the world that this vast water transport system preserves a style of permaculture that has proven results in its ability to curb the global climate emergency.
En las afueras de la Ciudad de México, en los canales de Xochimilco, un padre y un hijo indígenas luchan por continuar con su legado ancestral de chinampas, un sistema agrícola azteca hecho de jardines flotantes que maximizan la retención de agua para los cultivos. Contra una avalancha de urbanización rápida, desafíos económicos y explotación indígena, perseveran y muestran al mundo que este vasto sistema de transporte acuático preserva un estilo de permacultura que ha demostrado resultados en su capacidad para frenar la emergencia climática global.
“Without that knowledge, everything will go extinct. . . ”
“Sin ese conocimiento, todo se extinguirá. . .”
Xochimilco (sow·chee·meel·kow)
The name Xochimilco is a combination of the Nahuatl words xochitl and mili and means “where the flowers grow.”
El nombre Xochimilco es una combinación de las palabras náhuatl xochitl y mili y significa “donde crecen las flores.”
About
After the Spaniards conquered the Aztecs, they paved over much of the indigenous infrastructure, forced monoculture farming, began to drain the waters of Lake Texcoco, and built the foundation for what we know today as Mexico City. Xochimilco is the only place in the city where this traditional chinampa agriculture continues — and even its existence is under threat. Mexico City is the most populated city in North America, and its growing population has been suburbanizing the land around the chinampas. As a result, water quality in the channels has degraded substantially.
“The answer to food insecurity and climate breakdown in Mexico City may lie in the past, as the rich history of agriculture before colonization offers advanced solutions to climate problems. ”
The Last Chinamperos explores the crucial role of contemporary Xochimilco and its historical origins. Unfolding as a central narrative, it reveals the beginnings of vibrant indigenous knowledge that led to highly successful practices of regenerative permaculture. Simultaneously, it addresses current challenges associated with food sovereignty in present-day Mexico City. The question arises: How is it possible for a city with deep agricultural roots to now rely 80% on food from external multinational corporations, resulting in extensive transportation and contributing to greenhouse gas emissions, air, and water pollution? With a metropolitan population nearing 22 million people and growing, the need for urgent and equitable solutions favoring local interests becomes paramount. As a global society, it is crucial to recognize the historical roots of colonization, which had severe consequences for the indigenous peoples of this planet and disrupted their established agricultural practices. These effects still influence systems today, now identified as neocolonialism, with patterns reflecting historical benefits for transnational corporations seen in their imperial predecessors. Using Mexico City as a contemporary global illustration, we see that water levels in the Cutzamala system have reached historic lows, a consequence of both climate change and the allocation of water rights permits to transnational beverage companies. Acknowledging what has been lost and considering the imminent risk of permanent loss due to these practices, addressing the situation becomes crucial from the perspective of those experiencing it directly. Emphasizing the imminent loss of biodiversity, the film highlights the importance of permaculture in Xochimilco, rooted in pre-Hispanic techniques. Local farmers (chinamperos), endangered as only 2.5% of Xochimilco's cultivable land is used for food cultivation, are threatened. Conservation efforts go beyond protecting Xochimilco; they also focus on improving Mexico City's resilience to climate change while preserving the area's historical significance as a contributor to Mexico's culinary and cultural identity. The local adoption of the slow food movement by chefs in Mexico City represents just one promising facet of the numerous community solutions emerging in the region today.
Drawing of Tenochtitlan, the Aztec capital, positioned in the middle of Lake Texcoco
Mexico City today
Después de que los españoles conquistaron a los aztecas, pavimentaron gran parte de la infraestructura indígena, forzaron la agricultura de monocultivo y comenzaron a drenar las aguas del lago Texcoco. Hoy, Xochimilco es el único lugar de la ciudad donde continúa la agricultura chinampa tradicional, e incluso su existencia está amenazada. La Ciudad de México es la ciudad más poblada de América del Norte, y su creciente población ha ido suburbanizando la tierra alrededor de las chinampas. Como resultado, la calidad del agua en los canales se ha degradado sustancialmente.
“La respuesta a la inseguridad alimentaria y el cambio climático en la Ciudad de México puede estar en el pasado, ya que la rica historia de la agricultura antes de la colonización ofrece soluciones avanzadas a los problemas climáticos.”
Destinado a una audiencia mundial, la película explora el papel crucial del Xochimilco contemporáneo así como sus orígenes históricos. Se desarrolla como una narrativa central, revelando los inicios de la vibrante ciencia indígena que dio lugar a prácticas altamente exitosas de permacultura regenerativa. Al mismo tiempo, aborda los desafíos actuales asociados con la soberanía alimentaria en la Ciudad de México de hoy en día. Surge la pregunta: ¿Cómo es posible que una ciudad con profundas raíces agrícolas dependa ahora en un 80% de alimentos de corporaciones multinacionales externas, lo que resulta en un extenso transporte y contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación del aire y del agua? Con una población metropolitana cercana a los 22 millones de personas y en crecimiento, la necesidad de soluciones urgentes y equitativas que favorezcan los intereses locales se vuelve primordial. Como sociedad global, es crucial reconocer las raíces históricas de la colonización, que tuvieron consecuencias severas para los pueblos originarios de este planeta y perturbaron sus prácticas agrícolas establecidas. Estos efectos aún influyen en los sistemas hoy en día, identificados ahora como neocolonialismo, con patrones que reflejan los beneficios históricos para las corporaciones transnacionales vistos en sus predecesores imperiales. Utilizando la Ciudad de México como una ilustración global contemporánea, vemos que los niveles de agua en el sistema Cutzamala han alcanzado mínimos históricos, consecuencia tanto del cambio climático como de la asignación de permisos de derechos de agua a empresas transnacionales de bebidas. Reconociendo lo que se ha perdido y considerando el riesgo inminente de pérdida permanente debido a estas prácticas, se vuelve crucial abordar la situación desde la perspectiva de aquellos que la están experimentando directamente. Al enfatizar la pérdida inminente de la biodiversidad, la película destaca la importancia de la permacultura en Xochimilco, arraigada en técnicas prehispánicas. En peligro de extinción, los agricultores locales (chinamperos) están amenazados, ya que solo se utiliza un 2.5% de la tierra cultivable de Xochimilco para el cultivo de alimentos. Los esfuerzos de conservación van más allá de proteger Xochimilco; también se centran en mejorar la resiliencia de la Ciudad de México frente al cambio climático, preservando al mismo tiempo la importancia histórica del área como contribuyente a la identidad culinaria y cultural de México. La adopción local del movimiento slow food por parte de chefs en la Ciudad de México representa sólo una faceta prometedora de las numerosas soluciones comunitarias que surgen en la región hoy en día.
Frida Khalo, Xochimilco, 1936 Photo by Fritz Henle
Mexico City | Ciudad de México